En un mundo donde las opciones para invertir son cada vez más amplias y diversas, la clave está en saber identificar cuáles son las que mejor se adaptan a tu perfil. Las acciones, por ejemplo, son muy atractivas porque su cotización puede duplicarse de la noche a la mañana, pero comprarlas aisladas, sin una estrategia, no son eficientes para inversionistas que no tienen conocimientos del mercado ni disponen de suficiente tiempo para dedicarse a analizar los fundamentales de Apple o de Nvidia (nota aparte: la IA está haciendo “explotar” el rendimiento de Nvidia). Para ese otro conjunto de inversionistas hay alternativas. Una de ellas, los fondos indexados. Te contaremos que son, como funcionan, sus ventajas y desventajas, y los mejores fondos indexados.
Qué son los fondos indexados
Los fondos indexados son aquellos fondos que buscan replicar de la manera más exacta posible la cotización de un índice bursátil variable o de uno de renta fija.
Básicamente, los fondos indexados tratan de “imitar” con sus colocaciones el comportamiento de, por ejemplo, el S&P500, el Nasdaq, el Dow Jones, el Ibex35, el Bovespa o el DAX.
La ventaja de invertir en un fondo indexado –también conocido como fondo índice– es más simple y menos costoso.
¿Por qué? Si quisieras seguir con tus inversiones la cotización del FTSE 100, deberías comprar acciones en todas las empresas que lo integran, en la misma proporción según su valor bursátil, algo costoso, complicado y muy ineficiente.
La alternativa es colocar esas inversiones en un índice que esté indexado al FTSE 100. De esta forma, tu cartera se movería en línea con ese índice bursátil (o lo más parecido posible), pero sin los costos asociados.
Los fondos indexados cotizan en bolsa. Esto significa que se pueden comprar y vender en el mercado secundario, aunque a diferencia de los ETF (fondos cotizados), una sola vez al día.
Ventajas de los fondos indexados
- Costos y gastos. Es la ventaja que suele ser decisiva a la hora de escoger un fondo indexado por sobre opciones de gestión activa. La comisión que pagan es de las más bajas porque minimizan los costes de las transacciones. En algunos casos, dependiendo del fondo y de la institución financiera que lo promueva, la comisión de gestión y depósitos pueden llegar a costar un 25% de otras inversiones equivalentes. No es igual en todos los países, pero la mediana de comisiones que cobra un fondo gestionado es de 3,5%. Los fondos indexados, entre 0,30% y 0,70%.
- Diversificación. Al poner el dinero en un fondo indexado a un índice en particular, se están diversificando los activos en cada uno de los valores que forman parte de ese índice. Regla de oro: más diversificación, menos riesgo.
- Simples. Para los inversores en fondos indexados o fondos índice, conocer el avance o retroceso de sus activos es sencillo, sólo debe ver cómo se comporta el índice al que el fondo busca imitar. Tan simple como escribir en Google “Nasdaq cotización“.
- Transparentes. Un inversor minorista que esté buscando una forma de ahorro, sin grandes o nulos conocimientos en finanzas, puede suscribir un fondo de inversión y seguir su evolución de forma sencilla.
- Estrategia para un plan de retiro. Los fondos indexados son muy interesantes para una estrategia de pensión por su buen rendimiento a largo plazo, por la diversificación y porque tienen ventajas fiscales para esta clase de adhesiones a la hora de las declaraciones de renta.
Desventajas de los fondos indexados
- Plazo. Los fondos indexados apuestan al movimiento del índice que copian por lo que son aconsejables para invertir a largo plazo. Reflejan de manera fiel el movimiento de la cotización del índice y no son viables para operar en el corto plazo, algo que sí pueden hacer gestores activos. Recuerda, son los fondos de gestión más pasiva que vas a encontrar.
- “Atado” a un índice. Un fondo indexado es un producto que está un 100% condicionado por cómo se comporte el índice que está replicando. Esto es muy bueno cuando el índice sube y muy malo cuando el camino es el inverso. La clave está en sumarse cuando uno crea que el índice está en un punto con potencialidad de iniciar un sendero alcista.
- Inversores institucionales. En general, los fondos índice están enfocados en inversores institucionales (bancos, sociedades financieras, compañías de seguro), pero cada vez más bancos están ofreciendo estos productos para minoristas con deseos de sumarse a alternativas de gestión pasiva.
Qué son los fondos de gestión activa y pasiva: aprende, luego invierte
Antes de que te lances de cabeza a invertir todos tus ahorros en fondos indexados, debes saber que hay dos categorías muy amplias de fondos: los de gestión activa y los de gestión pasiva.
Los fondos indexados están en esta última categoría. Son populares, no sólo porque no suponen altos costos en comisiones, sino por su enfoque pasivo. Mira las diferencias:
- Los de gestión activa buscan rentabilidades superiores a las del mercado en el que opera ese fondo. Es decir, buscan superar a su índice referido con acciones financieras de compraventa que le permitan anticipar el movimiento del mercado.
- Los fondos de gestión pasiva, por el contrario, requieren menos actividades por parte de los gestores, son mucho más simples. Los inversores se encomiendan a una inversión inicial en activos financieros que mantendrán en sus carteras durante un largo tiempo.
En resumen, los fondos indexados buscan copiar un índice específico, y no batirlo. En fútbol, sería algo así como salir a empatar, sin ninguna intención de ganar, pero también con muy bajo riesgo de perder.
Ah, ya que estamos en tema, hay otra clase de fondos de gestión pasiva: son los exchange-traded funds (ETF, por sus siglas en inglés), habitualmente llamados fondos cotizados, que también buscan copiar el movimiento de índices de referencia.
La diferencia está en la liquidez: las posiciones en los fondos indexados únicamente se pueden vender y comprar al final del día, cuando cierra el mercado; en el caso de los exchange-traded funds, las operaciones se pueden realizar en cualquier momento, como se con los papeles de las empresas cotizadas.
¿Cómo funciona un fondo indexado?
La manera más simple de comprender el funcionamiento de un fondo indexado es mediante ejemplos.
Imaginemos que un inversionista adquiere un porcentaje uniforme de cada compañía incluida en un índice con la misma proporción que cada una de esas empresas tiene en el índice.
Así, estaría generando una cartera de inversión indexada, lo que sería una “mini versión” del índice con la idea de lograr una rentabilidad similar o lo más cercana posible a la del índice objetivo.
Esto es lo que buscan los bancos y las instituciones financieras al ofrecer fondos indexados. Son productos que tienen como objetivo emular la rentabilidad de un índice específico. Cuando un cliente invierte en un fondo indexado, está decidiendo que el rendimiento de sus activos no estará directamente influenciado por las decisiones de un gestor (con las ventajas y desventajas que eso supone), sino que estará sujeto a los movimientos del mercado en el que está operando.
Mejores ejemplos de fondos indexados
Para invertir en fondos indexados hay que buscar opciones en las instituciones financieras y bancos. Todos tienen los productos disponibles en sus páginas web.
Aquí tienes una lista de los mejores fondos indexados, según Dull Investor:
Fondos indexados de renta variable:
Global
- iShares Developed World Index Fund D Acc
- Fidelity MSCI World Index Fund P-ACC-EUR
- Vanguard Global Stock Index Fund Investor
Estados Unidos
- Fidelity S&P 500 Index Fund P-ACC-EUR
- Vanguard U.S. 500 Stock Index Fund Investor
- Vanguard U.S. 500 Stock Index Fund EUR Acc
Europa
Emergentes
- iShares Emerging Markets Index Fund D Acc
- Vanguard Emerging Markets Stock Index Fund EUR Acc
- Fidelity MSCI Emerging Markets Index Fund P-ACC-EUR
Fondos indexados de renta fija:
- Vanguard Global Short-Term Bond Index Fund EUR Hedged Acc
- Vanguard Euro Government Bond Index Fund EUR Acc
- Vanguard Eurozone Inflation-Linked Bond Index Fund EUR Acc
Conclusión
En un universo enorme de opciones de inversión (y que está en constante expansión), la elección inteligente de activos que se adapten a tu perfil es fundamental.
Mientras que las acciones pueden ofrecer grandes ganancias, no siempre son adecuadas para inversores sin experiencia ni tiempo para analizar el mercado. Aquí es donde los fondos indexados emergen como una alternativa sólida. “Sólido” es un muy buen adjetivo para describirlos.
Los fondos indexados son vehículos de inversión diseñados para replicar, en la medida de lo posible, el comportamiento de un índice bursátil específico. Permiten a los inversores acceder a un mercado diversificado con bajos costos y menores complejidades y, a diferencia de comprar acciones para replicar un índice, ofrecen una solución más económica y eficiente. “Eficiente”, otro gran adjetivo que califica bien a los fondos indexados.
La simplicidad es otra de las ventajas de los fondos indexados. Al invertir en uno de estos fondos, un inversor puede seguir la trayectoria de un índice sin tener que preocuparse por cómo le va a las acciones individuales. Esta simplicidad conlleva costos de comisiones más bajos en comparación con los fondos de gestión activa.
Un punto negativo: los fondos indexados no garantizan una réplica perfecta del índice porque las comisiones afectan el rendimiento.
En última instancia, los fondos indexados ofrecen una forma accesible y relativamente poco explorada de invertir en los mercados financieros con costos reducidos y de manera simple.
Sin embargo, como en cualquier inversión, es importante considerar el perfil de cada uno, los riesgos que se quieren correr y los objetivos a corto, mediano y largo plazo.